The San Diego Union-Tribune

Foto: EFE/ Mozarteum/Wolfgang Lienbacher

Once días para descubrir cómo un niño prodigio se va transformando en un genio de la música es el reto que asume este año el tenor mexicano Rolando Villazón en su quinta edición como director de la Semana Mozart, el festival más importante dedicado al artista de Salzburgo, y que comienza hoy.

“Mozart, el niño prodigio. Mozart, el gran maestro” es el lema bajo el que se presenta un programa con casi 60 citas diferentes, desde conciertos de orquesta a música de cámara, ópera, conferencias, teatro de marionetas e incluso una serenata con mariachis.

“Los primeros quince años y los últimos quince años de Wolfgang Amadeus Mozart compositor, en eso nos concentramos”, resume entre risas Villazón a EFE, al recordar que el músico sólo vivió 35 años (1756-1791), durante los que creó más de 600 obras.

El viaje va desde su primera composición, con sólo cinco años, al Requiem que dejó inacabado antes de morir, pasando por la primera y las tres últimas de las sinfonías que creó, la primera y la última sonata para violín, o algunas de las arias más tempranas.

Villazón afirma que la idea es explicar cómo le fueron influyendo la experiencia, los viajes y el conocimiento de otros compositores, y cómo logró transformar las reglas antiguas y encontrar un lenguaje musical nuevo.

“Fue revolucionario sin querer serlo. No estaba buscando el nuevo lenguaje, estaba buscando hacer, con lo que iba conociendo, lo que su genio le decía”, cuenta Villazón.

LA MEJOR ÓPERA DEL MUNDO

Dentro de ese recorrido tiene un lugar especial un montaje del Don Giovanni, de cuya dirección escénica se ha encargado el propio Villazón.

“Don Giovanni es la mejor ópera del mundo. Todo llevó a Don Giovanni y todo salió de Don Giovanni”, afirma Villazón por teléfono desde Salzburgo.

Para el tenor, en esta obra Mozart encontró “una libertad y una fuerza extraordinaria, y a partir de ahí se libera completamente y está seguro de que es libre de hacer todo lo que quiera”.

En esta versión concertante, la dirección de orquesta la asume András Schiff, con el barítono alemán Johannes Kammler en el papel principal y Sylvia Schwartz encarnando a Donna Anna.

La Filarmónica de Viena ofrecerá tres conciertos, con el Requiem dentro del programa de uno de ellos, y el director colombiano Andrés Orozco-Estrada se pondrá al frente de la Chamber Orchestra of Europe.

Jordi Savall dirigirá a La Capella Nacional de Catalunya y Le Concert des Nations en otra interpretación del Requiem.

Una serenata mexicana en la que Villazón pondrá la voz, acompañado de Los Mariachis Negros, servirá para celebrar el día del cumpleaños de Mozart, el 27 de enero.

“Es un artista que viajó por toda Europa y, si hubiera podido, habría viajado a Latinoamérica. Tomó, de todas las regiones donde estuvo, estilos y esencias musicales y lo tradujo en sus obras”, dice Villazón al explicar cómo una serenata de mariachis es algo muy “mozartiano”.

La Orquesta Iberacademy Medellín, de Colombia, dirigida por Alejandro Posada, será uno de los platos fuertes de la serie de espectáculos que bajo el nombre Trazom! (como Mozart firmaba algunas piezas) se acerca al compositor desde una perspectiva más humana, analizando su personalidad y sus pasiones.

PARA TODOS LOS PÚBLICOS

“Mozart es para todos”, resume Villazón, quien cuenta que el objetivo de la Semana Mozart es “traer la mejor música del mundo y los mejores artistas” pensando en un público muy exigente, pero también “sentir la esencia y el alma de Mozart, que era un hombre simpatiquísimo, risueño, lúdico.

En ese contexto se entienden obras como el Pequeño Mozart, una pieza para niños en la que el propio compositor y su hermana van contando su historia, o el montaje con marionetas “El viejo árbol”.

Con la edición de 2023 termina el ciclo de cinco años que la Fundación Mozarteum de Salzburgo, que conserva y estudia el legado del genio y organiza la Mozartwoche, encargó a Villazón.

El año pasado, el cantante renovó hasta 2028 como director artístico de la Mozarteum y de la Semana Mozart.

Para el futuro, Villazón anuncia que, tras un lustro con una programación dedicada plenamente a Mozart, quiere empezar a contar la historia del genio a través de otros artistas.

“Será 85 % Mozart y 15 % otros compositores”, anuncia.